El legado se está perdiendo

El relato de un callejón, el cuál parte de su legado está quedando atrás, lo que podría convertir a la callejuela en una calle más del montón

En Xalapa, Veracruz existe un pasadizo llamado “Primera de Antonio María de Rivera”, aunque es mejor conocido como el “Callejón del Diamante”. Es una calle estrecha en el centro de la ciudad, donde distintos mercaderes venden sus artesanías.

El origen de su sobrenombre surge a partir de una leyenda urbana de la época colonial. Se dice que en una vieja casona vivía una hermosa joven criolla, casada con un español adinerado. Siendo novios, este le obsequió a su mujer un bello anillo de diamantes.

El marido tenía un socio al cual consideraba como su hermano. Pasado el tiempo, el amigo y la mujer desarrollaron un romance secreto, que florecía cada vez que el esposo estaba fuera por sus negocios.

Se narra que un día, el peninsular guiado por su instinto fue a casa de su camarada y encuentra la sortija de su esposa. Al regresar a su hogar y percatarse que su pareja no tenía su argolla enloqueció y la asesinó; tirando su cuerpo y la joya en aquel callejón.

El mito da un valor histórico y cultural único a Xalapa, sin embargo, con el paso de los años, muchos han olvidado el origen de su nombre, y con ello, su esencia. Las visitas al lugar son extensas por turistas, no obstante, sin conocimiento alguno del legado.

Romina Velásquez, vendedora del pasadizo dijo: “Por lo mismo de la temporada pasa mucha gente…normalmente son más colombianos y argentinos (SIC)”. Lo que significa que la zona no está abandonada, pero sí su historia.

Por otra parte, un señor comerciante de pulseras tejidas llamado Gabriel, confirma que la cultura se está perdiendo cuando se le preguntó si conocía el famoso cuento de la callejuela y contestó: “Mmm… la verdad no”.

El “Callejón del Diamante” es parte del patrimonio de Xalapa, de acuerdo con un documento del mismo municipio. Su impacto económico atrae turistas de México y del extranjero, pero su leyenda es la que verdaderamente le da vida y lo distingue de otros.